Cigarra a la parrilla con menta silvestre, grillos a la tailandesa, soufflé de crepes con hormigas tejedoras, puré de chinches de agua gigantes, brochetas de grillos o saltamontes… insectos comestibles, auténticos concentrados de proteínas, se invitan hoy como aperitivo o en los platos gourmet de un número cada vez mayor de franceses.
Comer insectos comestibles, una práctica también conocida como entomofagia, sigue siendo de todos modos todavía anecdótico en Francia y en Europa. Si bien esta ha sido una forma de vida real para 2.500 millones de personas en todo el mundo durante milenios. Y esto principalmente en los países de Asia, África o América Latina.
Tanto si te tienta la entomofagia como si ya eres un seguidor convencido, debes saber que el consumo de insectos requiere cierta vigilancia. ¡Y que se desaconseja encarecidamente ir a cazar langostas en su jardín, para comerlas!
Beneficios de los insectos comestibles.Precauciones a tomar. Esto es lo que te invitamos a descubrir sin más dilación.
Los beneficios que aportan los insectos comestibles orgánicos
Reconocidos por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), los beneficios proporcionados por los insectos comestibles orgánicos se extienden a varios niveles, en particular:
- Nutricional: repletos de proteínas, estos pequeños animales pueden reemplazar la carne y también son fuentes de excelentes vitaminas y aminoácidos. Libra por libra, sus cualidades nutricionales igualan o superan las de la carne.
- Económicos: son económicos de producir y tienen una alta tasa de conversión alimenticia. En promedio, 2 kg de alimento (plantas, hojas, flores, hortalizas, lechuga, semillas, etc.) produce 1 kg de insectos, mientras que se necesitan 8 kg de alimento para ganar 1 kg de masa de carne en un bovino.</li >
- Ambiental: la agricultura orgánica de insectos genera muy pocos gases de efecto invernadero y ocupa poco espacio.
Comer insectos: los riesgos que conlleva
Debe saber que, a pesar de sus muchas ventajas, la entomofagia todavía presenta algunos riesgos:
- Alergia: se desaconseja enfáticamente comer insectos para las personas alérgicas a los mariscos y/o a los ácaros del polvo, ya que estos pequeños animales de sangre fría contienen los mismos alérgenos que los mariscos y los ácaros del polvo.
- Envenenamiento: puede deberse a sustancias tóxicas defensivas o repelentes secretadas por insectos; la naturaleza no comestible del insecto en cuestión; la peligrosidad del mismo por su alimentación (plantas tóxicas, fármacos, etc.) o su contaminación por plaguicidas, contaminantes o metales pesados.
- Peligros microbianos: la cría y manipulación de insectos orgánicos debe cumplir estrictas normas de higiene. En ningún caso deben entrar en contacto directo con insectos fuera de los criaderos. Los riesgos de zoonosis (transmisión de una enfermedad de un animal a humanos), aunque teóricamente bajos, siguen siendo posibles.
- Factores antinutricionales: Los insectos pueden contener compuestos (ácido fítico, taninos, etc.) que reducen la absorción de ciertos nutrientes en humanos.
Es bueno saber: no se recomienda que las mujeres embarazadas coman insectos durante el embarazo.
Entomofagia: precauciones a tomar
Asegurar la calidad del producto
Antes de cualquier consumo, asegúrese de comprar solo productos cuyo origen y calidad sean conocidos y reconocidos, para no ser presa de vendedores sin escrúpulos.
De hecho, los distribuidores deben obtener suministros únicamente de productores fiables, que pueden garantizar una calidad óptima así como una trazabilidad impecable de sus productos. Estos deben ser controlados por laboratorios europeos, con el fin de cumplir con las normas vigentes en Europa y Francia.
Cabe señalar que las condiciones de crianza, procesamiento, conservación y transporte de inseLas notas comestibles afectan la calidad y seguridad de estos.
La comida para insectos debe ser orgánica
Es fundamental, antes de cualquier consumo, asegurarse de la naturaleza y calidad del alimento que se da a los insectos que se quieren comer. Este alimento (plantas, hojas, flores, lechuga, verduras, frutas o semillas) debe ser orgánico.
Es bueno saber que algunos cultivadores crían sus insectos sobre estiércol o restos de cocina. Prácticas prohibidas por la normativa europea por razones de precaución sanitaria.
Asegúrese de comprar solo a productores y distribuidores que alimenten a sus insectos orgánicamente.
¿Son fiables los insectos comestibles atrapados en su jardín?
¿Tienes un gran jardín o vives cerca de un bosque? ¿A sus hijos les encanta perseguir grillos y otros animales pequeños, y le gustaría freír algunos de ellos?
Es cierto que en muchos países estos pequeños concentrados proteicos (orugas de mariposa, gusanos de la harina, huevos de hormiga, chinches de agua gigantes, etc.) son extraídos de su entorno natural, sin los consumidores están preocupados por su origen o sus cualidades de salud.
En Europa, las reglas de higiene alimentaria son estrictas, ¡y por una buena razón! La cría de insectos está sujeta a controles rigurosos y periódicos por parte de las autoridades sanitarias.
Los pequeños animales de tu jardín pueden estar contaminados por parásitos, pesticidas y otros tipos de contaminación, te recomendamos que te abstengas de comerlos.
En cualquier caso, se recomienda encarecidamente obtener suministros solo de vendedores confiables que puedan garantizar la salubridad e inocuidad de sus productos.
Recomendamos estas otras páginas: